Helloooooo!!! Esta noche es halloween, así que las blogertrotters nos hemos inspirado en ello y os traemos las historias más terroríficas de nuestras ciudades jajajaja (risa diabólica)
Al investigar me he dado cuenta de que Almería es una tierra muy dada a los sucesos extraños. Comenzamos con un testimonio que deja Alberto en el foro kruela.ciberanika.com el 5 de enero de 2007
Estimada Kruela: Mi nombre es Alberto y tengo 28 años.
Hace cosa de 4 años trabajé en un hotel de Almería (zona centro) muy famoso en el cual me ocurrieron cosas inquietantes. Este hotel está contruido en el casco antiguo de la ciudad y edificado sobre pasadizos que te conducen a la Catedral almeriense, alcazabas y otros edificios históricos de la zona.
Todo empieza una tarde por época navideña en la que el hotel estaba prácticamente vacío, (en esas fechas hay poca gente) y tuve que subir a la habitación de un cliente a dejarle unas maletas que tenía en el coche. Cuando abrí la habitación y me metí en ella con el equipaje noté como si hubiera alguien en ella, pero era imposible, la tarjeta la acababa de actualizar yo y era imposible que hubiera alguien. En fin, cuando procedo a salir de la habitación alguien o algo tira de la puerta desde dentro con una fuerza bestial, yo me asusto muchísimo y del acongoje intento cerrar la puerta, pero no puedo con esa fuerza y me voy corriendo.
Ahí se quedó la cosa, pero un tiempo más tarde a otro chico que trabajó allí le sucedió lo mismo que a mí, pero un piso más arriba y justo encima de esa habitación.
En otra ocasión estaba trabajando en el turno de noche y de repente, sin más, empiezo a escuchar un ruido de golpes muy continuos que provienen del salón del hotel. Me acerco a ver qué ocurre y me encuentro un cenicero en el centro de una de las mesas dando botes solo. Eso lo vio la persona que trabajaba conmigo de noche, que era mayor, y fue el que se acercó a pararlo.
Puedo contar otras muchas cosas que pasaron pero no me quiero enrollar, pero os voy a contar lo más fuerte que me ha pasado en mi vida, que fue también en el turno de noche y en esta ocasión estábamos 4 personas presentes.
Todo pasó cuando eran más o menos las 4 de la madrugada y acababa de terminar la celebración de una boda en uno de los salones de este hotel. Quedaban dos camareros que se disponían a subir las sillas a las mesas para que al día siguiente las limpiadoras lo tuvieran más fácil para limpiar el salón; pues no hacen más que salir del salón y de repente se oye un estruendo enorme y corriendo nos acercamos a ver qué sucede y nos encontramos todas las sillas que estaban encima de las mesas en el suelo ¡Os podeis imaginar la cara que se nos quedó!.
Bueno, espero que os hayan gustado mis experiencias, yo dejé de trabajar cuando terminé mi carrera y ahora ya tengo mi propia empresa y os prometo que jamás volvería a trabajar ni aunque me faltara para poder comer.
Un abrazo.
Perfectas para contar esta noche con velas encendidas
ResponderEliminar.
Besos
Raquel
.
Buf! Me he quedado fría!
ResponderEliminarEsto son casos para Buscadores de Fantasmas, jeje (me encanta ese programa).
Te lo has currado mucho. Besos y feliz noche!
ay, madre! qué miedito!! pero todo esto es verdad? y que lo han investigado en cuarto milenio y todo, madre mía! Bss y feliz puente, Belén:)
ResponderEliminar